sábado, 20 de septiembre de 2025

1984. PUCHA QUE FUIMOS FELICES (HUMORISTICAS PRESOS)

1984. Curso 102 ciclo superior diurno. A punto de participar en las grandes ligas. A esta altura, puro nervio, por mas que sea una carroza humorística. Algunos, ayudando a la momia a ponerse las vendas, algunos seducidos por las maquilladoras de Mitre. No le teníamos miedo al frío de los últimos días de invierno, si no explicame la vestimenta, los disfraces de egipcio, todos en cuero. Muchos con el miedo escénico de actuar. 

Por ahí andaba yo, quien escribe, con el mismo miedo también, tal cual me pasa hoy día, 40 años después, en otros ámbitos de la vida. El miedo previo, como a rendir un final, o como a hablarle a un auditorio de gente desconocida. Luego, ufff, no era tan difícil. 

Y asi comenzó el 102 a hacer historia. Y las historias están para contarlas.

Pucha que fuimos felices !!

Carroza: Presos - Mitre

Nombre: "Cleopatrich, para egipcios que dejan huella"

Premio: 2do premio

En la foto de izq a der: Chaqueño Elizar (fallecido), Leo Raya, Osvaldo Arriola, Edgardo Palauro, Hugo Raya, arrodillado Martin Vega.


Al fondo: acomodando las vendas a la momia, y maquillando al flaco Mengeon

de izq a der: Osvaldo Arriola, Martin Vega, Diego Rojas



Actuando ya premiada.

de izq a der: Flaco Mengeón, Indio Duran, Fabian Scarinci, Calabaza Dalmau



La fuente de inspiracion: el perfume que usaba en esa época, el Patrich, para hombres que dejan huella, y los bocetos, de como hacer el sketch, con lo que estaba de moda en esa época, con música enganchada. A veces me preguntan, para que guardas todos esos papeles ?

Pues para esto, para escribirlo en este blog, para acordarnos que fuimos felices !!






Colabora: Diego Rojas, Mara Sanabria  (presos promo86). Cuadernos con anotaciones de 1984.

domingo, 14 de septiembre de 2025

1984.Una reina y tres ciudades: Concordia, Villaguay, San Salvador de Jujuy (Mitre)

1984. María Lucrecia jamás imaginó todo lo que le iba a acontecer ese año 84. Vivió la fiesta de los estudiantes como ninguna otra, no pasa muy seguido.

Maria Lucrecia, nos acercó material fotográfico, celosamente guardado por su madre (si, las mamás son las recolectoras de recuerdos), así que le sacamos algunas fotos con el celular y a escuchar su historia.

Comencemos a desgranar un poquito su historia. Ella, belleza pura. La mejor entre las postulantes del instituto Mitre. Ese año consiguieron 1er premio en carrozas alegóricas con Construcciones de la Enet 1. Y ella Reina de los estudiantes, acompañadas por Claudia Kupervaser de Normal y Adriana Perilli de San José.


La carroza: Dulce cuento en primavera.



Para los primeros dias de octubre, le tocó participar de la fiesta provincial del estudiante  (FPES) entrerriano en la ciudad de Villaguay. Donde Maria Lucrecia fue electa reina de los estudiantes provinciales.


Las ganadoras concordienses de este certámen:

1973. Diana  Margarita Viera (Mitre)
1976. Monica Issler (Nacional)
1977. Maria Ines Meyer (Sin Datos)
1980. Marcia Tresserras (Nacional)
1984. Maria Lucrecia Fernandez (Mitre)
1995. Maria Evangelina Benitti (Nacional)








No tenemos información precisa de si a cada reina concordiense, le tocó participar de la fiesta Nacional en Jujuy. Pues, salvo que alguien me cuente de otra experiencia que le haya pasado a otra reina, creemos que es la única en participar en las tres elecciones a reinados. La nuestra la de los estudiantes concordienses, la provincial de la ciudad de Villaguay, y la fiesta nacional del estudiante en San Salvador de Jujuy.

En San Salvador de Jujuy, capital nacional del estudiante, resultó elegida dentro de las 5 finalistas. 



Veamos un detalle de algunas ganadoras de este concurso tan famoso.

• 1979: Daniela Cardone. (Río Negro)
• 1980: Karen Hallberg. (Jujuy)
• 1981: Laura Edith Sosa. (Misiones)
• 1982: Cecilia Blasco. (Jujuy)
• 1983: Ana María Muratore. (Córdoba)
• 1984: Miriam Álvarez. (Misones)
• 1985: Nina Andrea Dellacasa. (La Pampa)
• 1986: María Alejandra Odetti. (San Luis)
• 1987: Silvia Beatriz Bes. (Entre Ríos)
• 1988: Paola González. (Entre Ríos)
• 1989: Paula Patricia Romano. (San Luis)
• 1990: Adriana Fedrigi. (San Luis)
• 1991: Analía Castillo Teodoro. (Salta)
• 1992: Silvana Andrea Arana. (Chaco)
• 1993: Paula Novaro. (Catamarca)
• 1994: Carolina Ardohain. (La Pampa)

Seguramente ya han identificado a un par de conocidas, justamente la primera de la lista y la última de la lista. 


Lo interesante que en este período hubo dos ganadoras entrerrianas, Silvia Beatriz Bes electa reina provincial  en 1986 representando a Villaguay y Paola Gonzalez, electa reina provincial, representando a Maciá. 

Nos cuenta Maria Lucrecia, que en Jujuy, en esas épocas, la elección solo recaía en la belleza, muy distintas a lo que pasaba en Villaguay o Concordia, en donde aplican otras condiciones. Había un alto nivel, parecía mas una mini academia "Pancho Dotto", que un certámen de reinas estudiantiles.


Colaboran con anécdotas y material fotográfico: Maria Lucrecia Fernandez, Amparo Fernandez (Mitre)

Fuentes consultadas

https://eetn1villaguay.info/fiestaprovincial/historia.html

https://fnejujuy.wordpress.com/elecciones-reinas/

Mas datos de FPES Villaguay:

https://secundariaenconcordia2.blogspot.com/2014/06/1988-fiesta-provincial-del-estudiante.html

jueves, 15 de mayo de 2025

2023. Carrozas de Fuego (Anécdotas vividas)

 2023. Luego de anoticiarse de algunos sucesos ocurridos en 2023, el autor de esta nota en un diario local, cuenta sus vivencias en los galpones carroceros, y dá su punto de vista. Excelente relato.

Decoramos la nota con fotos de galpones del año 1986, por pura ocurrencia nomas....

1986 - galpón presos - San José
+++++++++

Atravesar el umbral del galpón de carrozas era adentrarnos en otro mundo. En uno que era sólo nuestro. Un microcosmos sin la supervisión de los adultos. Donde éramos la ley y el orden. Éramos lo que hicieron de nosotros y lo que nosotros podíamos hacer con eso que la familia, la escuela, la religión y los años noventas habían sembrado en nuestras mentes y corazones.

A los adultos los necesitábamos cuando había que firmar los contratos de alquiler de los galpones. De todo lo demás nos ocupamos solos, los mismos que hoy somos adultos escandalizados y temerosos.

La semana pasada, fue noticia (otra vez) lo que pasa entre estudiantes de diferentes colegios: vandalismo, comportamientos cuasi barrabravas de peleas, corridas y “trofeos de guerra”, difamaciones en redes sociales, padres y madres que se espabilan con las cosas que hace el nene o la nena y otros que están siempre encima de los adolescentes hasta la exasperación de parecer estar queriendo revivir sus años de secundaria, entrometiéndose en las juvenilias, pero sin enterarse mucho de nada.

Los galpones eran territorios con fronteras, donde había un círculo de liderazgo que decidía las reglas de convivencia, la programación del trabajo, la comida, quienes iban a tener llaves y libre acceso, quienes se quedaban a dormir, qué cosas pasaban durante la noche y cuáles durante el día, quien entraba de afuera, que persona ajena a la escuela.

Así, en los galpones de la carroza, conocimos a desertores de la educación, cansados de andar de escuela en escuela, y conocimos también a incipientes buscas y delincuentes de mecha corta. Alguno todavía anda pagando condena.

1986 - Galpon Presos - Mitre

Dormíamos en lugares que le llamábamos “la covacha”: una tienda armada con palos, bolsas arpilleras, cartones y sábanas. Parecida a la ranchada en los patios de las cárceles como muestra la TV. Allí se perdían virginidades de toda clase, del cuerpo y del alma. Una vivencia iniciática tanto para cosas buenas como para malas.

Allí, en los galpones, urdimos el plan para sacar un pedazo de riel de una vía abandonada que llegaba hasta el naranjal, al viejo saladero, y que necesitábamos para prolongar la longitud del acoplado que nos serviría de chasis para la carroza.

Allí, en los galpones, armábamos los operativos para hurtar los focos de los zaguanes y las plazas, para pedir plata en los semáforos, entrenar para ganar las competencias intermedias como la fiesta de hinchadas y batucadas, juntar la moneda como fuera para comprar los caños estructurales, alambres y mallas metálicas, papel crepé para las flores, varillas y electrodos… También los ingredientes para el guiso, el vino en damajuana y el jugo concentrado necesarios para la sangría.

Allí, en los galpones, el bullying -que no se conocía como tal- era cruel, muy cruel, hasta el extremo del robo y el manoseo. Pero también estaba la gallardía de quienes ponían el cuerpo para saltar por el indefenso.

1986 - Galpon Presos - Mitre

Allí conocimos el trabajo en equipo, lo difícil de congeniar personalidades e intereses. Aprendimos lo que era gestionar, administrar y hacer algo parecido a la política.

Los que menos tenían enseñaban a los más agraciados lo que era la economía de guerra, la verdadera, darse maña para parar la olla, mangueando al panadero, al carnicero y al verdulero, y multiplicaban milagrosamente los platos de guisos aguachentos.

Descubrimos talentos desconocidos, apreciamos virtudes y nos sumergimos en las miserias que no se terminaban de ver en la escuela.

Compartimos el entusiasmo del proyecto común, abrazamos la ilusión del propósito que nos reunía y el sentimiento compartido de una misma escudería que nos daba identidad y pertenencia en aquellos frívolos años del individualismo y el sálvese quién pueda, donde la única salida era Ezeiza. Allí en los galpones convivíamos los tres tercios de aquella adolescencia: los que iban a seguir estudiando, los que no tenía más opción que trabajar de lo que fuera, y los que soñaban con pegarse el palo.

El hecho de que todo sucediera a hurtadillas y lejos de la autoridad, implicaba también una alta cuota de desafío y responsabilidad: hacíamos muchas cagadas, coqueteamos con los límites y los peligros, pero también tratábamos de cuidarnos entre todos.

1986 - Galpón Presos - Mitre

Y todavía estamos vivos, algunos de milagro, como suele bromear el Keko cuando nos encontramos y rememoramos aquel tiempo compartido que -de alguna manera- nos ligó para toda la vida; aunque casi no nos vemos y hace mucho tiempo que dejamos de ser amigos.

Y pienso en el escandalete de esta semana, que será uno más en el anecdotario de las celebraciones estudiantiles. Lo que hicieron los pibes -de quienes se dieron a conocer sus identidades- fue una macana fea, y creo que en sus corazones sienten arrepentimiento, sobre todo, por haberse comportado como unos boludos. Saben que ese acto es, en definitiva, una herida auto infligida que con el tiempo pasará, sanará y cerrará, pero siempre dejará una marca tipo cicatriz: La vida da nuevas oportunidades, pero a veces tiene una memoria cruel con los que se equivocan: “Sabemos lo que hicieron en la promoción del año …”

Nosotros también peleábamos con las otras escuelas, amanecíamos con resaca durmiendo debajo de las faldas de la carroza en algún terreno baldío a medio camino del lugar del desfile y el galpón, también se rompían y robaban cosas. No lo entendía cuando era parte de eso, y todavía trato de entenderlo hoy.

En fin, lo que quería decir es que mejor que salir a cazar brujas, es recordarnos a nosotros mismos, lo que hemos hecho y lo que hacemos, las cosas que les decimos a los chicos y a las chicas, en manos de qué influencias y estímulos los dejamos en el transcurso del día a día, de qué hablamos cuando tenemos tiempo para ellos, qué le estamos mostrando, qué ven cuando nos observan..

Hurgar en las razones, que siempre las hay aunque sean difíciles de encontrar.

Dejar de perseguir a los quiénes y buscar a los por qué.

++++

Fuente: https://www.diariojunio.com.ar/carrozas-de-fuego/

Autor: Fosforito

lunes, 24 de marzo de 2025

1986. Hay algo mas grasa que el día de la primavera ? (ENET - SAN JOSE)

1986. Carta a un amigo "porteño" que pregunta en el face: ¿Hay algo mas grasa que el día de la primavera ? 

    Querido amigo te voy a contar porque es día de la primavera es una grasa para los Concordienses: 

- En mi recuerdo, el día de la primavera del 86, año de mi promoción de la secundaria, presentamos una carroza hecha con alambres, flores y luces, entre otras cosas, estaba impulsada por un auto Valiant modelo 60 que lo habíamos transformado en una mamá caniche de 4 mts de alto que arrastraba un acoplado que pretendía ser una caja de juguetes, con canichitos adentro, también de 3 mts de alto y que ocupaba toda la calle (la podes ver en los blog de promo 86 enet concordia). 


Te imaginas que para hacerla necesitamos ayuda... y siii... nos aliamos con las chicas mas lindas de la ciudad: (los grasas de la ENET Nº 1 con las chicas del colegio San José Adoratrices), no te voy a contar todo porque sería muy extenso ya que para hacer dos carrozas de esas dimensiones se necesitan muchas noches de trabajo, solo te puedo contar que las paredes de la nave (galpón) terminaron forradas en su totalidad con estanterías que le llamamos : "cementerio de botellas", también te puedo contar que fueron los días mas felices de mi vida de estudiante y te puedo mostrar en videos el despelote que hicimos 25 años mas tarde, prueba de la unión y felicidad de esos días en que los grasas se unieron a las flores de la primavera, bueno esa es una sola de las miles de anécdotas que te puedo relatar del día de la primavera...

je te cuento además que esta carroza fue la 1º que salió en 2º puesto! , eternamente los "presos" de la ENET Y las chicas de San José se han acreditado el 1º puesto!! 

FELIZ DÍA DE LA PRIMAVERA ... GRASA!!! 

Leo Dilauro (promo 86 ENET 1 - 301 CSE)

(rescatado de un grupo de facebook de la promo 86, allá por un 21 de setiembre de 2012) y tiene comentarios, aquí estan

Los comentarios:

Que buena sintesis LEO...tal cual!!! Los mejores días de nuestras vidas! Por eso nos abocamos siempre a tratar de revivirlos! Con algunas canas, mas panza...pero las mismas ganas de pasarla bien, o no?
Juank (Enet)

Excelente sintesis. Me sumo al esfuerzo por aclarar al resto del país, lo que significa hacer carrozas en estas fechas en nuestra ciudad..
Edgardo (Enet)

Es asi LEO: grasas ... pero felices .... te acordás cuando la polaca (QEPD) se paraba en la puerta del galpón con un guardapolvo celeste y gritaba "haber conch*%&...... hay que hacer flores"...
Walter (Enet)

La "Paloma" Vallejos (QEPD) hubiera o hubiese derramado sendas lágrimas de felicida, al ver que el resultado de sus clases de lengua hayan dado sus frutos, literalmente jugosos. Bien LEO !!!
Zeppe (Enet)

y la "Patora" Sauré también che, excelente síntesis de una época espectacular que vivimos y revivimos todos los años. Si es grasa que viva la grasa entonces.
Nelson (Enet)

Genial , genial y gracias ... por lo de las chicas mas lindas jajaja. Hermosos recuerdos.
Mariela (Sanjo)

A nooo !!!! y nosotras LEO?
Elida (Mitre)

miércoles, 21 de agosto de 2024

1986. Cuentos para no ver, la saga (ENET 301 CSE)

 1986. De una juntada con amigos, siempre surgen historias de la época de secundaria para ser contadas, los que cursamos en nuestra ciudad (Concordia), sabemos que es prácticamente imposible no citar a las Carrozas. Y qué casualidad, este blog se dedica a recopilar esas historias. La de este grupo tiene una particularidad que no ocurre a menudo en los grupos participantes de estudiantinas y carrozas. No fue idea para un solo año, sino que pudieron convertirla en "saga", es decir que hubo parte 1, 2 y 3. Esta es la historia de "Cuentos para no ver" del 301 Ciclo Superior Electromecánica de la ENET 1 (promo 86)

En 1984, en ATC (Canal 7, Argentina Televisora Color, actual TV Pública), transmitía un ciclo llamado “Cuentos para ver”. Eran adaptaciones de cuentos de autores argentinos hechas también por autores argentinos. Tenían un elenco importante. Ricardo Darín, Arturo Maly, Inda Ledesma, Susú Pecoraro, Héctor Bidonde, entre otros. Había otro ciclo similar en otro canal que se llamaba "Situación límite" por si les interesa curiosear. 

Sin temor a la equivocación, deduzco que  han sido fuente de inspiración para este grupo, allá, al fondo del aula, en la hora de la Urdapilleta o de Bananita, o en el galpón de la carroza.

Y así dieron inicio a este ciclo de sketches de estudiantina y carroza llamado "Cuentos para no ver".

Esta es la saga completa:

ESTUDIANTINA
1984. CUENTOS PARA NO VER Parte 1: EL CUMPLEAÑOS DE 15
Premio: 1er premio

ESTUDIANTINA
1985. CUENTOS PARA NO VER Parte 2:  LAS LOCAS NOCHES DE DRACULA
Premio: 1er premio

ESTUDIANTINA
1986. CUENTOS PARA NO VER Parte 3: AQUI LA LEGION
Premio: 3er premio (atrás de "y donde está el doctor" y "festichola")

CARROZAS
1985. DON QUIJOTE Y DULCINEA
Premio: Sin premiación

+++++++++++++++++

ESTUDIANTINA
1984. CUENTOS PARA NO VER Parte 1: EL CUMPLEAÑOS DE 15

La primera de la saga fue par el 9 y 10 de setiembre del 84 con "Cuentos para no ver: el cumpleaños de 15". Fue el primer éxito, obtuvo 1er puesto en la categoría sketch humorístico del año 1984. 

Elección de los actores: la de 15, que era bien bagre, quedó Marcelo, que usaba bigotes, con un vestido de danza de la hermana de Cesar, el que hacía dnovio era Alejandro, el mozo: Cesar, los rockeros: Guillermo y Jorge.

Fue grabado en lo de Jorge. Dicen los autores, que fue complicado buscarle un final. Y el final quedó con que los rockeros matan a todos con la canción de Malvaho ,"humanidad".

El cassete marca "keniasete" de Cesar, lamentablemente se perdió y quedan nada mas que los recuerdos de buenos momentos.

+++++++++++++++++

ESTUDIANTINA
1985. CUENTOS PARA NO VER Parte 2:  LAS LOCAS NOCHES DE DRACULA

Fue grabado en la casa de Javier, en un casette marca FUJI. Muchas canciones se sacaban de lo que estaba de moda o se conseguía en discos, pero también se lograban efectos caseros. Con un litro de agua en botella de coca cayendo, se hacia el efecto de estar tomando un litro de sangre y el eructo, el eructo era verdadero, de Marcelo. La música nueva la aportaba Leo. El, siempre tenía lo último que iba saliendo, grabados de Island Records o  Bonato.

Los actores: el Negro Luis de drácula, Cesar y el monge de cazafantasmas, la voz de Juanka se reconoce en algunos audios. Se reconocen algunas "inspiraciones" en el audio escuchado..

"Transcurría el siglo 19 en Penesilvania..."

"bananita... conseguime un trago de RH aperitivo"

"que querrés querrido".

"dracu te tenes que acosshhtar (comenzaba a amanecer)"

++++++++++++++++

ESTUDIANTINA
1986. CUENTOS PARA NO VER Parte 3: AQUI LA LEGION

El tercer y último acto en 1986, "Cuentos para no ver : AQUI LA LEGION", 3er premio en categoría  sketch humorístico del año 1986. Este es su documento de audio.

Nota: hasta se puede escuchar una parte muy chiquita de la cortina de un programa de radio LT15 llamado "Hola que tal comunicándonos"...


+++++++++++++++

CARROZAS (humorísticas)
1985. DON QUIJOTE Y DULCINEA

No se iban a presentar, ya solo quedaban dos días para el cierre de inscripción. Y en un momento de inspiración de Luis y Cesar en el galpón de la carroza, lograron ponerlo en marcha.

Fue grabado en lo de Javier, al igual que la de drácula, pero con partes grabadas en la incipiente FM de LT15, con ayuda del Cheto R.

Actores: Dulcinea era Juanka, Sancho era Alejandro, Don Quijote era la polaca, los hombres focas, varios, Javier, Daniel, Cesar, Marcelo, Enfermeras: Toso y el bombero, Fioro

Tuvieron premio ?, no, no tuvo


+++++++++++++++

Como habrán podido deducir, el estilo del sketch que reinaba en éstas épocas era el de composición con recortes de temas que estaban de moda.

De mas está decir que los sonidos, ruidos y otros agregados, no se buscaban en youtube o google, eran grabados con micrófono y en vivo. Sí, el micrófono, el grabador y el inodoro, todo en el mismo momento. Y algunos diálogos en inglés, son producto de revolver viejas discotecas de nuestros padres y familiares. Citamos como ejemplo el disco Dick Schoris "Percussion and brass ensemble" (1961)  de donde se extrae la frase "Who is it ?.., hey señor is Hernando in.." del tema "Hernando's Hideaway".

El audio rara vez es gracioso para un tercero que lo escucha, pero créanme que para los autores era lo mas. Volver a imitar y decir esas frases 35-40, 50 años después, se disfruta mucho mas. Muy recomendable para reuniones, asados y aniversarios de promo. En resumen, solo los entendidos pueden disfrutarlo y redescubrir una y otra vez las partes graciosas, es una complicidad muy festejada.


Fuentes: El material estuvo celosamente guardado y custodiado por Luis, pero debido a insistencias sobre aporte de material para este blog, logramos publicarlo en varias plataformas, que se fueron cayendo con el correr del tiempo, hasta llegar a ese audio video en youtube.

Gracias Luis y Fede por guardarlo y digitalizarlo, Juanka, Cesar, Jorge y Luis por los datos y anécdotas aportadas.

(perdón por los derechos de autor en las canciones del sketch)

martes, 26 de septiembre de 2023

1983. Ensueño de una noche hecho realidad (ENET 2 Y ENET 3)

 1983. Pocas veces en la historia hubo una sociedad entre ENET 2 y ENET 3. Esta fue una de ellas. En estos días de setiembre, solemos desempolvar recuerdos. Inés estuvo abriendo su baúl de recuerdos y apareció una que no teníamos en nuestro álbum.

Colegio o agrupación: ENET 2 y ENET 3
Categoría: Artísticas
Nombre: Ensueño de una noche hecho realidad
Premio: sin premiación
Reina: Cabrera Silvina Ana


Colabora: Inés Franco

domingo, 10 de septiembre de 2023

1984. Cuando septiembre no pasaba desapercibido

 1984. El siguiente es un relato de una escritora Concordiense, Marta Fabiola Muller, que el sábado 9 de setiembre de 2023 publica en nuestro Diario El Heraldo, a disfrutarlo, no tiene desperdicio.


Librerías y kioscos se aseguraban suficiente stock y variedad de papel crepe, tijeras y broches para engrampar. Vecinos y familiares solventaban los gastos. Kilos de harina, ingrediente clave para engrudar, desaparecían de cada hogar. Soldadoras y demás herramientas eran prestadas casi sin opción por padres, tíos y demás mecánicos conocidos.

Curtiembres, aserraderos y empaques cedían un rincón para ser "el galpón de la carroza". Ningún pariente con quinta tenía excusa a la hora de prestar un acoplado acorde al tamaño de la carroza. El quintero lo entregaba a sabiendas de que la promesa de devolverlo en tiempo y forma había sido jurada en vano. Los perdedores, lo abandonarían como consecuencia de una visceral decepción. Los ganadores dilatarían el momento ante la renovada ilusión de llegar al regional en Federación o al provincial en Villaguay.

Septiembre era el tiempo de los mejores vermuts, palabra que refería inequívocamente a bailes estudiantiles y recitales organizados por ECU para recaudar fondos. El lugar elegido era por lo general "el Ferro" por ser el único gimnasio suficientemente grande, techado y disponible. ECU fue capaz de organizar más recitales que ningún otro productor. Contrataba tanto artistas de moda como Eddie Sierra y Vivencia, hasta clásicos como León Gieco y Sergio Denis. Los shows iban desde el joven, exigente y carísimo Miguel Mateos hasta el mismísimo Eddy Grant, con esa música, piel y rastas jamás vistas antes.

ECU (Estudiantes Concordienses Unidos) era una comisión autárquica y autónoma integrada por un representante (alumno) de cada escuela secundaria de la ciudad. Que se llamaran "unidos" no era un dato menor. Interactuaban a pesar de las rivalidades históricas existentes entre las escuelas en tiempos de estudiantinas, carrozas y reinas.

La cuenta regresiva se palpitaba en las calles. Cuantos más flecos de papel de diario arremolinaba el viento y más farolas amanecían sin focos, más cerca estaba el día del primer desfile. Hasta las abuelas armaban flores al sol de la siesta. Bolsas y más bolsas de flores de papel.

Los profesores, en general, mostraban cierta piedad hacia sus desconcentrados estudiantes. También se preparaban para la noche del 20. A cambio de una serenata, o algo parecido, aportarían víveres para el picnic del 21. Tarta de jamón y queso. Casera. No existía otra. Por lo general, vino tinto para los muchachos, sea en caja o en "sachet" y jugo para las chicas. Las gaseosas no eran opción. Sus envases no retornarían. El vino con jugo era sangría. El "fernet con coca", ciencia ficción.

Los estudiantes eran autónomos. Los padres no intervenían en sus actividades. Tampoco los llevaban ni los buscaban. El celular no había nacido. Con avisar dónde se iba a estar, era más que suficiente. La libertad era ejercida con responsabilidad y se saboreaba de una manera que ya no. Las eventuales macanas se asumían y se resolvían sin demasiada ayuda. Los "psicoprofesionales" no existían. Al menos en Concordia.

El 19 comenzaban los tres días más intensos jamás vividos.

Cada uno sabía si podía o no faltar a clases. Quedar libre era el límite. Las reglas eran claras e inapelables. Gastarse la última media falta en esos días era una de las decisiones más difíciles de tomar.

En todo caso, hora que había, se iba al galpón. ¡La carroza jamás estaba terminada! Por las noches, se la llevaba a desfilar. Nunca faltaba un tractor prestado ni un compañero que de chiquito había aprendido a manejar.

Todas las categorías desfilaban juntas. Podían llegar a ser hasta cuarenta carrozas (y más, también). Los contratiempos se acumulaban. El desfile podía anunciarse a las 21, comenzar a las 23 y terminar a las 5 de la mañana. Sin embargo, el público, al que no se le cobraba absolutamente nada, permanecía en las veredas. Entre estoico y animado. “Unos 15.000 espectadores”, calculó un joven Luis Ventura en ocasión de cubrir periodísticamente el evento para Crónica.

Cuando la calle Entre Ríos ni soñaba con ser peatonal, se desfilaba en el centro. La plaza 25 de mayo explotaba de gente. El palco del jurado estaba allí. Al llegar a la esquina y tener que esperar la orden de avanzar, los nervios eran incontrolables. Todo debía funcionar perfectamente. Los movimientos, las luces. Ni hablar de las humorísticas. La actuación debía ser memorable.

A su manera, cada pasada resultaba gloriosa. Terminado el recorrido, se desandaba las oscuras calles para guardar la carroza. La mayoría regresaba a sus hogares por una ducha, un plato de comida y dos horas de sueño. Un puñado se quedaba en el galpón. Los rumores sobre incendios y sabotajes nunca dejaban de circular.

Al día 20 se le sumaba la serenata en la casa de cada profesor. El camionero podía dejarlos luego en el centro, o bien, bajarlos directamente en la entrada del Parque Rivadavia (San Carlos). El parque era de libre acceso, como cualquier otro día.

Aquellos a quienes la salida del sol del día 21 los encontraba en su casa, preparaban un bolso y enfilaban la caminata hacia San Carlos. Circulaban por “la Juan B. Justo” (cuando aún no le habían cambiado su nombre) conformando pequeños grupos que, en cantidad, tapizaban la gran avenida. Reían. Tarareaban a Pedro y Pablo, entre otros. Por lo general, el clima era cómplice del picnic perfecto. Música. Bandas como Vox Dei y Alma y Vida tocaban en vivo. Sol. Arrumacos. La primavera se abría camino. El amor también.

A la tardecita se regresaba forzosamente al hogar en busca de una ducha y un cambio de ropa. Luego, el último desfile y un clásico: una noche demasiado fresca que amenazaba con enfermar a reinas y princesas que tiritaban en sus bellos y primaverales vestidos.

Finalmente, todos al Ferro. Lleno, al punto de no poder ni bailar. Desfile y elección de la reina y sus princesas. Sin rey. A nadie se le hubiese ocurrido. A lo sumo se lo parodiaba hasta el ridículo en alguna carroza humorística.

Nadie se movía hasta que un José L. Sack, un Miguel Angel Porchetto o un Charly Monaje anunciaba el veredicto del jurado sobre ¡las carrozas ganadoras! Recién entonces, los diarios cerraban sus ediciones. Los campeones festejaban. Los que no, demandaban justicia, escaramuzas de por medio.

Por fin y con el sol por testigo, los estudiantes se iban a dormir hasta el día 23. En las escuelas, los preceptores “olvidaban” pasar las faltas.

Hubo un tiempo en el que septiembre no pasaba desapercibido. Ocurría en Concordia y los medios nacionales se lo hacían saber al mundo. ATC (la primera “TV Pública”) solía transmitir el evento, sea en diferido (en su programa “Show Fantástico”) o en una exclusivísima transmisión en vivo. La populosa revista Flash también publicaba fotos de Pastor Domenech en notas de página completa (con anuncio en tapa) firmada por su enviado especial, Luis Ventura.


Nota de la autora:
Hoy, septiembre de 2023, algunas cosas cambiaron, pero las carrozas se hacen igual. Sólo hay que ir a verlas. Averiguar dónde y cuándo. Ir a su encuentro, porque ya no se les permite hacer palpitar a la ciudad.
Por Marta Fabiola Müller
HISTORIAS REALES ABORDADAS DESDE LA LITERATURA